Esclavo@s Anónim@s del Mundo
Sé obediente, estudia, trabaja, cásate, ten hijos, hipotécate, mira la tele, consume, y adorna tu casa en Navidad. Y sobre todo: NUNCA cuestiones lo que te han dicho que tienes que hacer.
Hay determinados mecanismos que nos convierten en esclavos de las situaciones y que nos afectan en muchas áreas de nuestra vida.
El miedo. Cuanto más temor e inseguridad tengamos, más necesitaremos que nos protejan y el Estado y las instituciones se convertirán en nuestros "aliados". Así funcionamos, en base al miedo. Tenemos una serie de mecanismos que garantizan nuestra parálisis, una parálisis psicológica.
Gracias al autoengaño nos mentimos, para no tener que enfrentarnos a los temores e inseguridades inherentes a cualquier proceso de cambio.
La resignación. Agotadas física y mentalmente, decidimos conformarnos, sentenciando que “la vida que llevamos es la única posible”. Creemos que no tenemos nada que hacer, que hay un destino predeterminado que no podemos modificar y, de esta manera, no tomamos decisiones, no cambiamos, nos dejamos llevar con resignación.