Todas las criaturas, no solo estas dos, nos están diciendo lo mismo y es que, de adultas, tenemos un barullo de conceptos, aprendidos y aceptados, que los espíritus libres, con los que todⒶs nacemos, no pueden entender de ninguna manera... corrijo, sí que pudimos entenderlo todⒶs, pero obligadas y, cuando digo todⒶs, también hablo de las que nos obligaron, porque a ellas también las obligaron a creer que amaestrar es educar y querer es amar.

       El sistema es bien simple: "Si haces lo que YO te digo, te premio. Si no haces lo que YO te digo, te castigo. ¡Prohibido libreinterpretar! Se hace tal como YO digo, en donde YO digo y cuando YO digo."

        Y eso, LibertariⒶ en Prácticas, compartirás conmigo, que ni es educar ni es amar.

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       Mi Monoloco me ha contado que, según la ancestral sabiduría tolteca, es muy importante ser impecables con nuestras palabras, porque constituyen el poder que tenemos para crear. Y yo le creo, desde hace tiempo. Yo, hace "algún tiempo", ya lo predicaba...

 

 

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       Ese soy yo, con unos cuantos años menos y unos cuantos kilos más, cuando aún me consideraba adulto y normal. Hoy, prefiero sentirme niñⒶ.

       Tengamos presentes las posibles consecuencias de nuestras palabras antes de pronunciarlas, por favor. Te amo.

        Nos encontraremos...