
Un abrazo puede servir para indicar multitud de cosas diferentes:
Mejora tu estado de ánimo: ¿quién después de un abrazo se siente peor que antes de darlo?

Aumenta nuestra seguridad y confianza: la generación de oxitocina produce un aumento de confianza y reducción del miedo social.

Es uno de los mejores consuelos pare recuperarnos de un estado de tristeza, bloqueo físico o emocional.

Cuando no sabemos cómo expresar con palabras, un abrazo puede ser la mejor expresión emocional.

Favorece la comunicación afectiva y mejora la relación con los demás conectando con ellos.

Facilitando el sentimiento de empatía

Es un chute de ilusión, alegría y buen humor.

En situaciones de soledad, un abrazo nos hace sentir acompañados.

Generan un sentimiento de agradecimiento.

Nuestro niño interior se siente cuidado y valorado.
